jueves, 22 de septiembre de 2016

Entrevista...

Te invito a leer la entrevista que me realizara el equipo del diario El Impulso en ocasión al Referendo Revocatorio en Venezuela.

Click: http://linkis.com/qStsq

Un poco de historia no hace daño...

#Jueves de #Tbt histórico:
👀 LÉASE BIEN

A juicio del historiador, periodista, escritor y docente barquisimetano Manuel Caballero

El venezolano es un pueblo cuyas élites sociales y culturales (y no solamente políticas) se empeñan a diario en mostrarlo en sus peores momentos, situaciones o características. Y a un pueblo así no se le puede dar confianza, un pueblo así necesita un puño de hierro que lo controle y domine... Este es un país tomado por la violencia, los partidos políticos han invadido la sociedad civil [...fueron ellos los fundadores de este fulana sociedad... Se han hecho detestables por su carácter monopólico]... La lucha por la democracia ha tenido como bandera y como consigna la igualdad [...esta lucha presenta lunares y peligros, el mayor de los cuales acaso sea el de un CORPORATIVISMO feudalizante]... Y fue la democracia la que llevó a Chávez al poder...La democracia no es la sucesión de gobiernos democráticos, sino la toma de conciencia popular, masiva, de calle, de su propia fuerza, capaz de hacer cambiar el rumbo a un gobierno por diferentes vías...

📑 La crisis de la Venezuela contemporánea. 
📷 Ex presidente Hugo Chavez junto a su ex esposa Marisabel Rodriguez (tomada de internet)

viernes, 2 de septiembre de 2016

1 de septiembre: ¿Qué pasó ayer? ... Hay que decirlo.

En el hecho político, la observación -como técnica- va mucho más allá del simple hecho de usar el sentido para describir eventos que, por su temporalidad, tienen una significación importante en la realidad más inmediata de los ciudadanos de un país. De esto se trata el artículo de hoy: comprender un poco más allá de la observación simple, usando elementos propios de la ciencia política para cuestionar acciones políticas.

Contextualizando, luego de la convocatoria formal de activación de referendo revocatorio (RR) solicitado por la oposición venezolana el 26 de abril del presente año, ante el órgano competente (Consejo Nacional Electoral) a los fines de definir el destino del actual mandatario nacional, Nicolás Maduro, quien hasta la fecha está vinculado con una gestión que no ha estado a la altura de las exigencias populares, particularmente referidas a situaciones problemáticas que, en algunos estudios de medición se expresan en la inseguridad y escasez de alimentos, principalmente.

Sin embargo, el "retardo" y/o "barreras" aparentes del CNE en el proceso de toma de decisión ajustada a los lapsos previstos en la ley para la activación del mecanismo citado anteriormente, han llevado a la oposición a diseñar una agenda de "presión"con una intención implícita: revocar antes del 2017 y no permitir que transcurra más de la mitad del período presidencial, evitar que el vicepresidente de turno sea el presidente y, lo mejor, convocar a elecciones presidenciales para que los mejores caballos salgan en carrera a la silla presidencial. 

Hasta este punto, resulta pertinente acotar que la coalición convocante (oposición) se encuentra en una posición históricamente privilegiada para movilizar electoralmente a los ciudadanos, ya que cuentan, primero, con un capital electoral de reciente data (electores que los apoyaron en el proceso de elecciones del #6D); segundo, captaron un descontento ciudadano ante el manejo imperceptible de la crisis por parte de los líderes del partido de gobierno y de sus propios funcionarios; tercero, la galería de voceros gubernamentales -seguidores del gobierno- no han podido fortalecer la herencia política que resultó del período de revolución que identifica al ex presidente Hugo Chávez; y cuarto, las condiciones socioeconómicas indican que las estrategias deben reformularse y para ello se requiere desmontar una estructura minada por el cáncer de la corrupción, burocracia, ineptocracia y más. 

Considerando este escenario, los líderes opositores procedieron a convocar el 6 de agosto, cito: "La gran marcha de Caracas", argumentando que el "pueblo no acepta más retardos". Esta movilización nacional pacífica, se definió en 7 puntos de concentración que facilitarían la convergencia de ciudadanos y la posterior lectura de la agenda a seguir.... Ahora bien, cómo llegamos al #1S el gran día?: Algunos se trasladaron a la capital días previos a la marcha, con o sin apoyo de la MUD, otros caminaron en fracciones o completamente la ruta acompañados de ciertos líderes políticos de sus regiones que, por cierto, no dejaron pasar el momento de la foto para ampliar sus galerías y darle un efecto -aparentemente- más "social" a la génesis principal de la movilización: la presión.

Pasadas las horas y como parte del balance general, el objetivo se había cumplido: M O V I L I Z A R la mayor cantidad de personas y demostrar con ello que están en una posición de inicio que los privilegia, representando esto una especie de garantía -no absoluta- que, de activarse el RR, puede hacer que el presidente actual se desincorpore de su cargo. La agenda táctica-organizativa logró superar algunas barreras impuestas por el principio del "orden público", resultando esto -dentro del paisaje mediático- un éxito al tiempo que se minimizó la fuerza político-partidista del gobierno y en apariencia, se muestran diferencias sustanciales que pueden analizarse a través de diversas variables que van desde la convocatoria, alcance del mensaje, estructura organizativa, capacidad económica y lealtad ideológica. 

En este sentido y como parte del balance específico, el "1 de septiembre: Qué pasó ayer?... Hay que decirlo" lo valoro de la siguiente forma: 
1. Acompañamiento político: Pocos líderes políticos acompañaron a sus seguidores y en el peor de los casos ni los apoyaron en esa manifestación voluntaria de estar presentes; no se pueden seguir viendo a los ciudadanos como el factor volumen que sirven sólo y únicamente para alimentar el ego de quienes hoy tienen una posición.
2. Agenda política: No se presentó una agenda política que sirviera para reforzar la génesis de la convocatoria (retrasos y presión para el CNE), además de detallarse la forma como se abordarían con los temas puntuales que, a juicio de la coalición opositora, son determinantes para la activación del RR, así como actividades y acciones contundentes y precisas... Y aclaro, lo llaman agenda o manifiesto, en ambos casos es operatividad lo que evidencia: concentrarse, ir, estar! 
3. No se salvó al país, como algunos los reflejan en sus argumentos simplistas; al contrario, el país se sigue entregando cada día más, es progresivo desde el punto de vista en el que se vea.
4. No hubo violencia en mayor amplitud o magnitud, pero la violencia es la expresión radical de las ideas y ante el ejercicio "democrático" y "constitucional" de la protesta, la verdadera protesta, en una de sus fases radicaliza el conflicto y se convierte en una acción que, en la historia, ha reflejado contundencia... Lo importante para aclarar es que, parece que a juicio de la dirigencia opositora, no hay conflicto sino un excelente ejercicio de divergencia política
5. El miedo vs la manifestación pacífica: Que el ciudadano marchó sin miedo y fue pacíficamente no es un indicador determinante para asumir que, ante la autoridad, hay que aplicar la técnica del desconocimiento... No olvidemos, por una parte, que el condicionamiento es una estrategia en unos tipos de gobierno que buscan controlar desde el ejercicio del poder; y por otra, un gobierno, cuestionado por la forma en la que ejerce y garantiza el orden público -lean los informes de las ONG´s en materia de defensa de DDHH- no podía promover ni cometer un error que se traduzca en "costo político", tomando en consideración su imagen en el ámbito internacional, donde muchos han sido los esfuerzos por mostrar una Venezuela fiel a la "democracia y empoderamiento social".
6. Movilización vs mayoría política: La movilización no se traduce en "mayoría", es solo el reflejo del trabajo que están haciendo todas las organizaciones políticas pertenecientes a la coalición opositora desde el #6D, es decir, "trabajo político" para estar en condiciones ante los escenarios electorales inmediatos, léase bien: RR, Elecciones presidenciales o elecciones regionales.
7. Manifiesto de la MUD: en este punto abordaré los aspectos de la llamada "Agenda inmediata" presentada:
     7.1 Gran cacelorazo nacional.. Promoción de la contaminación sónica en un ámbito espacial donde no convergen los representantes de los poderes públicos y particularmente el Ejecutivo y Electoral... Sin embargo, no se precisa el tema a abordar con esta acción.
     7.2 Asistencia a las oficinas del CNE en todo el país para ratificar las exigencias ciudadanas... Con respecto a esta acción me pregunto: esas exigencias no fueron las que motivaron la convocatoria del #1S? Por qué invitar al ciudadanía a manifestar pacíficamente en las sedes del CNE so pena de la sentencia que prohíbe hacerlo ahí? Se fomenta una movilización que de seguro será impedida, considerando el matiz legal? Si estaban tan seguros que se puede manifestar frente a las sedes del CNE, entonces por qué no se hizo el #1S? Qué tiene de legal y misterioso Caracas y no las regiones en cuanto a cumplir con el tiempo para movilizarse?  Por qué invitar a una movilización seis (6) después de la convocatoria de presentación de esta agenda?. 
     7.3 Jornada de movilización nacional de 12 hrs en las capitales de los estados... Admirable la  planificación prospectiva de eventos que están marcados por las coyunturas políticas.
     7.4  Toma de Venezuela de 24hrs de duración, exigiendo la realización del RR... En esta acción no se precisa si serán tomadas las capitales o se hará uso de alguna actividad específica que sirva para recrear la idea de la "Toma de Venezuela".
8. Tiempo de aplicabilidad de la "agenda inmediata": Llama poderosamente la incongruencia entre lo "inmediato" y los lapsos de aplicabilidad, marcados por días de diferencia entre una actividad y la otra, además, si se presta atención a la motivación de la misma, reconocen que en este país, cito: "abunda la violencia y muerte" sin obviar los problemas diarios, entonces se presume que son estas fechas las pertinentes para desconectar al ciudadano de realidad y de esta forma garantizar la confianza en las estrategias de esta clase política?

Todo lo anterior no podría valorarse como oportuno sino se toma en consideración las reacciones ante tales acciones y recogiendo algunas opiniones de cercanos, precisaré lo siguiente:
1. Para quienes piden una postura radical por parte de la coalición opositora después de valorar como acertada la movilización y el acuerdo -esta es la mejor parte de la incongruencia en algunos de los argumentos- me pregunto si se trata de revivir el caracazo en 1989? paralizar las pocas empresas u organizaciones de servicios en el país, al mejor estilo del paro nacional del 2002-2003? convocar un cacerolazo como en el 2013 -después que se conoció la "pérdida" de las elecciones presidenciales del candidato del momento -Henrique Capriles-? protestas del 2014?.
2. Después de la marcha, hay quienes afirmaron que revivió la sed de lucha del ciudadano...Eso es relativo, porque en el sistema al que pertenece, se pronostican situaciones cada día más adversas y ante eso la satisfacción de necesidades han pasado ser la prioridad exclusiva en tiempos de crisis. 
3. No se puede seguir apostando a la "suerte o fortuna" en la oposición al afirmar irresponsable que dentro de la marcha están los oficialistas descontentos. No se necesita ser un erudito en el tema para darse cuenta que la estructura comunicacional del MUD no logró desconectar a los ciudadanos que ayer, como todos los días, hicieron colas, usaron el transporte público pagando un un aumento de pasaje por encima del acordado, se enfrentaron a la inseguridad y una vez, agradecieron estar vivos a pesar de la mala racha del momento... Esos que se identifican con ideas populistas como una forma de garantizar su reconocimiento del Estado.

Para finalizar, no hay victoria política sin efecto, la pasividad ciudadana ante los problemas coyunturales forman parte de las lecturas irremediables de las crisis de los países en vía de desarrollo; la ausencia de un discurso de cambio efectivo demuestra que hay una sociedad cada vez más condicionada ante los momentos cruciales, el irremediable paso de la normalidad a la anormalidad y la normalidad frente a anormalidad hacen que el no compromiso sea un elemento característico y, en algunos casos, irreversible en función de la temporalidad de los eventos.

Lelimar Narváez
@lelimarnarvaez












domingo, 15 de mayo de 2016

Parte del trabajo del politólogo radica en exponer y explicar,con ideas claras y sin apegos partidistas, la realidad de un Estado desde la perspectiva del sistema político y sin caer en falsos ensayos que nos alejan de las coyunturas, su génesis, actividad y pronóstico dentro del mismo.

Les comparto parte de mis planteamientos formulados en una entrevista realizada por el Lcdo. Douglas Jerés en el año 2015, en la ciudad de Barquisimeto en el Estado Lara, Venezuela.
https://www.youtube.com/watch?v=yleVU2saKHE
https://www.youtube.com/watch?v=Fhlxk04MfeA
https://www.youtube.com/watch?v=5265J166P20
https://www.youtube.com/watch?v=Sh322-Qaa1M

sábado, 14 de mayo de 2016

Los gobiernos en vías de desarrollo, estarán conscientes de este proceso moderno o contemporáneo de la comunicación?
Para el análisis...
(Chequea este link cortesía de @RaulBaz)

https://medium.com/herramientas-manuales-consejos-de-engage-burson/infograf%C3%ADa-la-comunicaci%C3%B3n-evolucion%C3%B3-61b6fcf7c51d#.y6qn2jd2l

Partidos políticos y democracia en perspectivas teóricas y prácticas

Importantes son las organizaciones político partidistas dentro del sistema y régimen de las naciones,es por ellos que les dejo una publicación del Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI), organización no gubernamental sin fines de lucro y apartidista que -de acuerdo a su propia definición- "responde a las aspiraciones de personas de todo el mundo que desean vivir en sociedades democráticas que reconozcan y promuevan los derechos humanos fundamentales".

También recomiendo las publicaciones que realizan, vía twitter, los miembros de la @Red_Innovacion  y por su portal web redinnovacion.org



viernes, 13 de mayo de 2016

Las caras de la nueva política en Venezuela: del arquetipo al personalismo de la gestión.

Dentro del proceso de comunicación política, donde las instituciones públicas generan información a través de los medios de comunicación, el mensaje y la imagen son elementos importantes para que el ciudadano-elector pueda premiar en apariencia a una gestión, lo que se traduce en un consumo de información donde la imagen busca crear credibilidad en las acciones que se realicen; desde esta perspectiva, las sociedades siguen modelos o patrones de formación “ideales” que sirven como referencia para imitar o copiar, histórica y culturalmente, algo.
Esta realidad, presente en la historia política de los Estados, ha servido para que los líderes asuman apariencias que permitan vincularlo con las realidades inmediatas del ciudadano en cuanto a pensamientos, ideas y actitudes, sirviendo de referencias para que las acciones propias de la administración pública, lleven una marca personal que muchos teóricos y filósofos explicaron como una manifestación de egoísmo, cuidar a su yo y, en el peor de los casos, a rendirse una especie de culto donde el poder es el eje motor de tales acciones.
Históricamente hablando, en Venezuela el caudillismo es la referencia clásica e inmediata de personalismo político promovido desde las organizaciones partidistas ya que, desde ellas se definen y ejecutan estrategias, fundamentadas en el carisma y la popularidad de determinado candidato, para alcanzar la representación política que permita el ejercicio del poder, es decir, un candidato es un líder político que construye una fortaleza institucional dentro de los criterios de gobernabilidad.
Pero esta realidad, tiene un valor importante a medida que se rediseña la República ya que muchos funcionarios públicos (específicamente del Poder Ejecutivo) entendieron, por una parte, que la marca de gestión se imprime con su imagen a los fines de lograr una conexión que sirva para validar acciones, eficientes o no, del líder; y por otra, logran que el ciudadano se repliegue ante los “supuestos” salvadores a sus problemas y/o necesidades reales e inmediatas. Solo se necesita mirar vallas publicitarias para encontrar las nuevas caras de la política (oficialistas y opositores) en los diversos ámbitos de distribución del poder.
En la actualidad, el arquetipo y personalismo de la gestión es la promoción inevitable del sentir ciudadano que se resume en la frase: “el país necesita de un héroe” y donde se disminuye la posibilidad real de construir una democracia sólida, madura y validada como sistema de gobierno moderno y modernizador por excelencia, ya que la misma requiere de la comprensión ciudadana con respecto a  la política como ejercicio colectivo y no como la referencia de una imagen de hombres que conciben al poder como la conquista de un espacio dispuesto para la proyección e imposición de una figura individual que garantiza, en sus acciones, un instrumento para materializar su voluntad.
Lcda. Lelimar Narváez
Politólogo

Twitter: @lelimarnarvaez




miércoles, 11 de mayo de 2016

Política de pan y circo: populismo e ineptocracia.

La política nace con el sujeto y su proceso de socialización, donde la necesidad de interactuar hace posible el establecimiento de medios idóneos para ejercer la participación y representación política. Desde esta perspectiva, es conveniente precisar la función del líder, más allá de su influencia, en cuanto a la definición y aplicabilidad de métodos y estrategias que realmente se traduzcan en la efectividad, calidad o eficiencia de todas las acciones propias del órgano político que representa, siendo esto un marco referencial de los llamados gobiernos populistas, cuyo sistema permite hacer una conversión directa a la ineptocracia.
Así mismo, es oportuno poder indicar de qué se trata cada uno: en el caso del populismo, muchos autores y estudiosos del hecho político han insistido en esta definición como una corriente ideológica inherente al pueblo, es decir, se reivindica el valor social del Estado; sin embargo, otros distinguen un populismo negativo y este tiene que ver con el uso de medidas destinadas a captar la simpatía del ciudadano para traducirlo en votos y de esta forma lograr una permanencia en el poder. De cualquier forma, el sistema populista del Estado busca hacer de la gestión un modelo social que simpatice con el pueblo.
Por su parte, la ineptocracia también guarda relación con el sistema de gobierno, pero en este caso, se cuestiona la capacidad de los funcionarios públicos para el ejercicio de la función pública o lo que es igual, representantes que no garantizan gestiones reales sino sentidas. Sobre este particular es conveniente aclarar que en la actualidad, algunos gobiernos buscan trabajar desde el sentimiento y necesidad particular y no colectiva.
Ante este planteamiento, es propicio proponer un ejercicio reflexivo partiendo del nivel de conocimiento que posee el ciudadano al momento de seleccionar a sus candidatos y la capacidad de compromisos de éstos, una vez elegidos, para hacer de la política un medio donde el bienestar común sea la premisa; de qué manera el ciudadano valora la gestión, considerando que no son acciones simplistas las que verdaderamente promueven el desarrollo de un país; y, cómo se puede transformar el escenario social cuando no existe responsabilidad y compromiso político.
Sin duda alguna que el exceso de populismo e ineptocracia es dañino, no menos cierto es que el personalismo y mediatización en la gestión pública hacen un esfuerzo considerable para que los cargos públicos se conviertan en el mejor espacio para promover acciones partidistas apoyadas en el pan y circo, es decir, medidas para apaciguar y distraer a la población, desviando su atención en las políticas públicas fracasadas o sin éxito alguno, para ocultar la poca capacidad del funcionario para afrontar el tema de la gestión pública responsable.
Ante este escenario vale la pena recordar que no solo de pan vive la gente y no será un héroe el que podrá resolver todo… La convergencia de ideas y acciones es la característica más resaltante del acto político, donde lo repito, el protagonista es la sociedad.
Lcda. Lelimar Narváez
Politólogo
Twitter: @lelimarnarvaez


lunes, 9 de mayo de 2016

FUNCIÓN PÚBLICA VS PARTIDISMO: Funcionarios ideales

En el proceso de reorganización de cada gobierno serio y responsable, la conformación de equipos de trabajo juega un papel importante para el éxito de la gestión; la calidad del talento humano, más allá del compromiso político, es determinante cuando se comprende que la función pública tiene su génesis en el servicio, es decir, de todos y para todos.
Sin embargo, para nadie es un secreto que en la historia política Venezuela las gestiones de gobierno, tanto nacionales como regionales y municipales, encontraron en las estructuras organizativas la forma más expedita para cumplir con las llamadas “cuotas” partidistas, llegando al punto de designar militantes y/o activistas –sin impacto electoral- a representar, diseñar, dirigir y/o aplicar modelos “modernos” de gestión pública, apoyados en algunos casos, por políticas inexistentes o que no responden a principios claves como los de la planificación y en otros, alejados de los nociones propias de la situación contemporánea.
En la realidad más inmediata, los organismos públicos se han convertido en las sucursales de los partidos políticos -con determinados beneficios-, haciéndole creer al ciudadano que, con  funcionarios ideales, podrán combatir el populismo, mercantilismo, corrupción y la servidumbre política. A lo anterior hay que agregarle, la excesiva carga ideológica de sus discursos a los fines de reafirmar posiciones de cuadros partidistas y ganar espacio y/o ventaja en escenarios electorales, aparentemente potenciales.
Sin duda alguna, la versión del funcionario ideal forma parte del imaginario de las clases políticas que entendieron que dominar bajo la premisa del terror por perder el poder, que le pertenece al ciudadano, es la vía correcta para equilibrar la autoridad y alcanzar sus fines, los cuales se traducen en hacer de sus acciones un capital que tiene diversas versiones, según sea el caso.
Pero más allá de los adjetivos, los verbos son fundamentales para la traducción de los modelos de gobierno,  donde el ciudadano puede comprender que la ciudad ideal por la que espera no se esconde en breves excusas ideológicas… Debe ser el ejercicio político responsable la variable al momento de elegir representantes que comprendan la función pública más allá de breves líneas de acción.

Lcda. Lelimar Narváez
Politólogo

Twitter: @lelimarnarvaez